¿Ves cómo el tiempo ha pasado ya?
¿Ves cuántas etapas has dejado atrás?
¿Estás consciente de las tantas cosas que agradeces no tener que soportar?
¿Estás consciente de cuantas añoras que vuelva con todo tu corazón?
¡Es que lo sé tan bien que cuesta sacarlo de mi cabeza cada día!
Esos momentos en que el vacío llena tan absurdamente los segundos, en los que nada más que tus pensamientos existen, aquellos en los que pasan imágenes del pasado, con nostalgia, que quizás no es el mejor, pero hay momentos en los que sientes que era mucho mejor que el presente.
Esos momentos en los que añoras esa sencillez, esa sonrisa simple, ese abrazo inesperado, que ahora simplemente no están.
También esos en los que deseabas desaparecer con todas tus ansias, suprimir cada respiro, cada mirada y cada palabra, que, en este caso favorablemente, se han ido.
Es ilógico como anhelo volver a esos tiempos, en los que en ellos sólo quería arrancar, tal como ahora...Es que no vi lo que tenía en ese momento, como quizás hoy no veo lo que tengo ahora y acá.
No tengo un criterio sobre lo que siento, sólo está, no se si para bien, no se si para mal... Hoy, ahora añoro un abrazo, ese abrazo que da solo una persona, pero también añoro ese otro, el que ya no puedo recibir todos los días.
Es lo que hoy siento y moriría por tenerlo.
