domingo, 3 de junio de 2012

Estás ubicada en el mismo lugar,
todo parece igual; 
los mismos colores,
las mismas personas,
un par de aromas, y un baúl de cristal.

Comienzas a recorrer, 
caminas, miras, comparas.
Te das cuenta que realmente todo es distinto,
cambias de asiento, modificas las luces, buscas un ángulo;
son los mismos paisajes, los mismos sentimientos,  
pero interpretados por una actriz.

Es como si fueras nadie, 
eres un espectador más de tu obra de teatro,
obra que realmente es tu vida.

Es cierto, estás protagonizando, 
pero ¿estás sintiendo todo lo que estás viviendo?
Tu cuerpo se mueve, tu voz se escucha,
la gente te habla, te abraza, te toca,
chequeas deberes, paseas...
Pero, ¿cómo has durado tanto sin darte cuenta
que realmente tú estás sentada en una esquina
mientras un 'robot' vive tu vida?

¿No me crees?, 
observa la obra...
Tienes frente a ti a tu impostor, 
está llamando tu atención:
Por favor ¡esfuérzate y levántate!



No hay comentarios:

Publicar un comentario