miércoles, 20 de enero de 2016





Hoy puedo decir que he vivido en un pequeño pedazo de tierra durante mucho tiempo, rica en muchas cosas, llena de maravillas y de potenciales herramientas para todo, pero me he dado cuenta que he vivido dormida en este lugar...No he sabido armarme, no he sabido armar barcazas para conquistar nuevos lugares.
Esta vez tengo que caminar a la orilla porque pronto comienza un nuevo viaje, uno en el que no hay un capitán que decida el norte, soy solo yo y el impredecible mar. Mientras camino y me abro paso entre matorrales no puedo evitar sentir lo blando que se siente el suelo aquí un poco más lejos y lo inseguros que se van tornando mis pasos. El clima es más extremo y hoy siento el frío muy frío...mientras camino temblando pienso en todo lo que podría haber traído para este camino, cuántos abrigos y herramientas podría haber empacado. El paisaje está cada vez más borroso, logro divisar a ratos cosas que desconozco, mientras mis planes y expectativas se van nublando progresivamente...¿Habrá por ahí algún puerto transitorio para tomar un respiro

No hay comentarios:

Publicar un comentario